Lengua 

Actualizaciónes  | Medjugorje  | Mensajes  | Artículos y Noticias  | Videos[EN]  | Galería[EN] | Mapa del Sitio  | Sobre[EN]

www.medjugorje.ws » Text version » Mensajes de Medjugorje » Mensajes de Medjugorje conteniendo 'guiaros'

Mensajes de Medjugorje conteniendo 'guiaros'

Total found: 6
Queridos hijos, el amor me trae a vosotros, el amor que también os deseo enseñar a vosotros el amor verdadero. El amor que mi Hijo os ha mostrado, cuando murió en la cruz, desde el amor, por vosotros. El amor que siempre está dispuesto a perdonar y pedir perdón. ¿Cuán grande es el amor vuestro? Mi corazón materno está triste mientras está buscando el amor en vuestros corazones. No estáis dispuestos a someter, desde el amor, vuestra voluntad a la voluntad de Dios. No podéis ayudarme a que, aquellos que no han conocido el amor de Dios lo conozcan, porque vosotros no tenéis el verdadero amor. Consagradme vuestros corazones y yo os guiaré. Os enseñaré a perdonar, a amar al enemigo y a vivir según mi Hijo. No tengáis miedo por vosotros mismos. Mi Hijo no olvida, en las desgracias, a aquellos que aman. Yo estaré con vosotros. Oraré al Padre Celestial que os ilumine con la luz de la eterna verdad y del amor. Orad por vuestros pastores, para que, a través de vuestro ayuno y oración, puedan guiaros en el amor. ¡Os doy las gracias!

Queridos hijos, os amo con amor materno, y con paciencia maternal espero vuestro amor y vuestra unidad. Oro, para que seais la comunidad de los hijos de Dios, de mis hijos. Oro, para que como comunidad os vivifiquéis gozosamente en la fe y en el amor de Mi Hijo. Hijos míos, os reúno como mis apóstoles y os enseño cómo dar a conocer a los demás el amor de mi Hijo, cómo llevar a ellos la Buena Nueva, que es mi Hijo. Entregadme vuestros corazones abiertos y purificados y yo los llenaré de amor hacia mi Hijo. Su amor dará sentido a vuestra vida y yo caminaré con vosotros. Estaré con vosotros hasta el encuentro con el Padre Celestial. Hijos míos, se salvarán solo aquellos que con amor y fe caminan hacia el Padre Celestial. ¡No tengáis miedo, estoy con vosotros! Tened confianza en vuestros pastores, como la tuvo mi Hijo cuando los eligió, y orad para que ellos tengan fuerza y amor para guiaros. ¡Os doy las gracias!

Queridos hijos, os llamo a todos y os acepto como hijos mios. Oro para que vosotros me aceptéis y me améis como Madre. Os he unido a todos vosotros en mi Corazón, he descendido entre vosotros y os bendigo. Sé que vosotros deseáis de mí consuelo y esperanza, porque os amo e intercedo por vosotros. Yo os pido a vosotros que os unáis conmigo en mi Hijo y seáis mis apóstoles. Para que podáis hacerlo, os invito de nuevo a amar. No hay amor sin oración -no hay oración sin perdón, porque el amor es oración-, el perdón es amor. Hijos míos, Dios os ha creado para amar, amad para poder perdonar. Cada oración que proviene del amor os une a mi Hijo y al Espíritu Santo, y el Espíritu Santo os ilumina y os hace apóstoles míos, apóstoles que todo lo que harán, lo harán en nombre del Señor. Ellos orarán con obras y no sólo con palabras, porque aman a mi Hijo y comprenden el camino de la verdad que conduce a la vida eterna. Orad por vuestros pastores, para que puedan siempre guiaros con un corazón puro por el camino de la verdad y del amor, por el camino de mi Hijo. ¡Os doy las gracias!

Queridos hijos, yo vuestra Madre, vengo de nuevo entre vosotros del amor que no tiene fin, del amor infinito, del infinito Padre Celestial. Y, mientras miro en vuestros corazones, veo que muchos de vosotros me acogéis como Madre y, con un corazón sincero y puro, deseáis ser mis apóstoles. Pero, yo también soy Madre de quienes no me acogéis y, en la dureza de vuestro corazón, no deseáis conocer el amor de mi Hijo. No sabéis cuánto sufre mi Corazón y cuánto oro a mi Hijo por vosotros. Le pido que sane vuestras almas porque Él lo puede hacer. Le pido que os ilumine con el milagro del Espíritu Santo, para que dejéis de traicionarlo, blasfemar y herir siempre de nuevo. Oro con todo el Corazón para que comprendáis que solamente mi Hijo es la salvación y la luz del mundo. Y vosotros, hijos míos, queridos apóstoles míos, llevad siempre a mi Hijo en el corazón y en los pensamientos. De esta forma llevad vosotros el amor. Todos aquellos que no lo conocen, lo reconocerán en vuestro amor. Yo estoy siempre junto a vosotros. De una manera especial, yo estoy junto a vuestros pastores, porque mi Hijo los ha llamado para guiaros por el camino de la eternidad. Os doy las gracias, apóstoles míos, por el sacrificio y el amor.

Queridos hijos, cuando en la Tierra llega a faltar el amor, cuando no se encuentra el camino de la salvación, yo, la Madre, vengo a ayudaros para que conozcáis la verdadera fe, viva y profunda; para ayudaros a que améis de verdad. Como Madre anhelo vuestro amor recíproco, vuestra bondad y vuestra pureza. Mi deseo es que seáis justos y os améis. Hijos míos, sed alegres en el espíritu, sed puros, sed niños. Mi Hijo decía que amaba estar entre los corazones puros, porque los corazones puros son siempre jóvenes y alegres. Mi Hijo os decía que perdonéis y os améis. Sé que esto no siempre es fácil: el sufrimiento hace que crezcáis en el espíritu. Para poder crecer cada vez más espiritualmente, debéis perdonar y amaros sincera y verdaderamente. Muchos hijos míos en la Tierra no conocen a mi Hijo, no lo aman; pero vosotros, que amáis a mi Hijo, vosotros que lo lleváis en el corazón, orad, orad y, orando, sentid a mi Hijo junto a vosotros, que vuestra alma respire su Espíritu. Yo estoy en medio de vosotros y os hablo de pequeñas y grandes cosas. No me cansaré nunca de hablaros de mi Hijo, amor verdadero. Por eso, hijos míos, abridme vuestros corazones, permitidme que os guíe maternalmente. Sed apóstoles del amor de mi Hijo y del mío. Como Madre os pido: no olvidéis a aquellos que mi Hijo ha llamado para guiaros. Llevadlos en el corazón y orad por ellos. Os doy las gracias.

Queridos hijos, por voluntad del Padre misericordioso, os he dado y aún os continuaré dando signos evidentes de mi presencia maternal. Hijos míos, es el deseo maternal por la curación de las almas. Es el deseo de que cada hijo mío tenga una fe auténtica, de que viva experiencias prodigiosas bebiendo de la fuente de las palabras de mi Hijo, palabras de vida.

Hijos míos, con Su amor y sacrificio, mi Hijo ha traído al mundo la luz de la fe y os ha mostrado el camino de la fe. Porque, hijos míos, la fe enaltece el dolor y el sufrimiento. La fe auténtica hace la oración más sensible, hace obras de misericordia: una conversación, una ofrenda. Esos hijos míos que tienen fe, fe auténtica, son felices a pesar de todo, porque viven el comienzo de la felicidad celestial en la tierra. Por eso, hijos míos, apóstoles de mi amor, os invito a dar ejemplo de fe auténtica, a llevar luz donde hay oscuridad, a vivir a mi Hijo.

Hijos míos, como Madre os digo: no podéis andar por el camino de la fe y seguir a mi Hijo sin vuestros pastores. Orad para que tengan la fuerza y el amor de guiaros. Que vuestras oraciones estén siempre con ellos. Os doy las gracias.

Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

 

PC version: Esta página | Medjugorje | Apariciones  | Mensanjes  | Artículos  | Galería[EN]  | Medjugorje Videos[EN]