Lengua 
¡Queridos hijos! Ustedes están ahora demasiado preocupados por las cosas materiales y por eso, corren el peligro de perder todo lo que Dios quiere darles. Los invito, queridos hijos, a pedir los dones del Espíritu Santo que ahora les son necesarios para poder dar testimonio de mi presencia aquí y de todo lo que Yo les doy. Queridos hijos, abandónense totalmente a Mí, para que Yo pueda guiarlos en todo. No se preocupen de las cosas materiales. Gracias por haber respondido a mi llamado!

10 de abril de 1986 [O] (Semanales)
24 de abril de 1986 [O] (Semanales)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja