Lengua 
¡Queridos hijos! Hoy estoy con ustedes y los bendigo a todos con mi bendición maternal de paz, y los exhorto a vivir aún más su vida de fe, porque aún son débiles y no son humildes. Los exhorto, hijitos, a hablar menos y a trabajar más en su conversión personal, para que su testimonio sea fecundo. Y que su vida sea una oración continua. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

2 de septiembre de 2010 [O] (Other)
2 de octubre de 2010 [O] (Other)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja