Lengua 
¡Queridos hijos! Los invito a todos a la conversión del corazón. Decídanse, como en los primeros días de mi venida aquí, por un cambio total de vuestra vida. Así, hijitos, tendrán la fuerza de arrodillarse y ante Dios abrir sus corazones. Dios escuchará sus oraciones y las concederá. Yo intercedo ante Dios por cada uno de ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje


25 de julio de 2004 [O] (Mensual)
25 de septiembre de 2004 [O] (Mensual)
 
Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja